El médico



El Médico

Yo empiezo a trabajar 8 horas seguidas, si Ud. deja de llamarme a las 3 de la mañana para que atienda a su hij@ el tiempo que sea necesario, o si deja de convocarme en domingos y/o feriados, porque algún miembro de su familia sufrió un accidente, o dará a luz, o se encuentra al borde de la muerte.

Si es capaz de considerar que su profesión y la mía son iguales, deje de poner su vida o a la de sus allegados en mis manos, así como yo no pongo la mía en las suyas o en su trabajo.

Si para Ud. sus obligaciones terminan cuando cruza la puerta de su trabajo hacia la calle, ¿por qué el mío debe ser una esclavitud de 24 horas a su servicio? y ya deje el cinismo de sugerir que soy médico sólo durante 8 horas al día.

Si Ud. se equivoca, lo amonestan... si su salud ya no depende de mi, sino de Dios, Ud. lucha por enviarme a la cárcel.

Yo trabajo con su estrés, con su vida, con sus sueños, sus esperanzas y hago mía su angustia, su preocupación, su desesperación, entonces empiece a pagarme y a reconocerme como lo hacen en otros países (nuestros vecinos, sin ir muy lejos).

Un piloto de avión gana mucho porque tiene, durante un vuelo, la responsabilidad de unas 100 personas bajo su responsabilidad.. Use el mismo criterio cuando me pague, y recuerde que yo tengo esa misma responsabilidad durante TODA MI VIDA.

Hice un juramento que Ud. me lo restriega todo el tiempo, sin considerar:

que no se lo juré a Ud.; lo hice conmigo mismo, con mi conciencia, con la racionalidad de que al hacerlo no me convertía en un semidios, capaz de vivir gratis, de mantener una familia en la miseria, o que me ponía una soga al cuello cuando la solución (si la hay) no estuviese en mis manos;
que mi vocación es la de hacer todo lo que pueda para ayudarlo, pero de nuevo, la vocación no me convierte en infalible.. soy tan humano como Ud... ¿recuerda cuántos errores cometió hoy?
¿Siquiera conoce lo que dice el juramento hipocrático?

Luego de 8 horas escuchando sus problemas, sus temores, sus secretos, su desesperación, ¿cree Ud. que no me siento afectado por ellos? ¡¿Y aún se atreve a comparar su trabajo de oficina, o de mecánico, o de político de segunda, con mi labor?!

¿Sabía que cuando hacemos turnos, a veces estamos 48 ó 72 horas atendiendo, y a veces sin dormir? ¿Se ha preguntado, o siquiera le importa saber si el estado me reconoce eso, si me paga dobles turnos, turnos de noche, domingos, feriados... domingos de noche? Es fácil hablar opinar con el atrevimiento del ignorante..

Antes de volver a exigirme, o de comparar nuestros trabajos, hágase la pregunta: "y si el médico fuese yo, aceptaría una vida de sacrificios, a cambio de más y más exigencias y nada de reconocimiento? ¿Abandonaría a mi familia, cuando un desconocido o su familia me necesitasen para atender a la suya?

Los verdaderos motivos que los médicos deberían exponer en contra de la ignorancia y la malicia de los oportunistas...

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