El médico
El Médico Yo empiezo a trabajar 8 horas seguidas, si Ud. deja de llamarme a las 3 de la mañana para que atienda a su hij@ el tiempo que sea necesario, o si deja de convocarme en domingos y/o feriados, porque algún miembro de su familia sufrió un accidente, o dará a luz, o se encuentra al borde de la muerte. Si es capaz de considerar que su profesión y la mía son iguales, deje de poner su vida o a la de sus allegados en mis manos, así como yo no pongo la mía en las suyas o en su trabajo. Si para Ud. sus obligaciones terminan cuando cruza la puerta de su trabajo hacia la calle, ¿por qué el mío debe ser una esclavitud de 24 horas a su servicio? y ya deje el cinismo de sugerir que soy médico sólo durante 8 horas al día. Si Ud. se equivoca, lo amonestan... si su salud ya no depende de mi, sino de Dios, Ud. lucha por enviarme a la cárcel. Yo trabajo con su estrés, con su vida, con sus sueños, sus esperanzas y hago mía su angustia, su preocupación, su desesperación