El duelo del mayoral
El duelo del mayoral [Poema: Texto completo] Anónimo ¿Que cómo fue, señora...? Como son las cosas cuando son del alma. Ella era linda y él era muy hombre, y yo la quería y ella me adoraba; pero él, hecho sombra, se me interponía y todas las noches junto a la ventana fragantes manojos de rosas había y rojos claveles y dalias de nácar. Y cuando las sombras cubrían las cosas y en el ancho cielo la luna brillaba, de entre las palmeras brotaba su canto y como una flecha a su casa llegaba. ¡Cómo la quería! Cómo le cantaba sus ansias de amores y cómo vibraba con él su guitarra. Y yo tras las palmas con rabia le oía y entre canto y canto colgaba una lágrima. Lágrima de hombre, no crea otra cosa, que los hombres lloran como las mujeres porque tienen débil, como ellas, el alma. No puedo evitarlo, la envidia es muy negra y la pena de amor es muy mala, y cuando la sangre se enrabia en las venas no hay quien pueda, señora, calmarla... Y una noche, lo que hacen los celos,